El cerebro aprende mejor cuando se encuentra en un ambiente emocionalmente estable y motivador. Pero, ¿cómo podrían los educadores potenciar el rendimiento de sus estudiantes?
La neuroeducación es la mejor forma para hacerlo. Es utilizar elementos propios del aprendizaje que ayudan a mejorar la comprensión y la retención de la información.
Es mejorar los métodos de enseñanza comprendiendo el funcionamiento del cerebro durante el proceso de aprendizaje.
La neuroeducación ayuda a descifrar las claves del entendimiento humano desde las diferentes disciplinas que sirven de apoyo a la ciencia cognitiva.
Acompáñanos a ahondar un poco más en la neuroeducación y su futuro en el aprendizaje.
¿Qué es la neuroeducación?
Es una rama de la neurociencia que sirve para optimizar la experiencia educativa a través de la integración de técnicas que incentiven, motiven e inviten al estudiante a participar activamente en su proceso de aprendizaje.
También se puede definir como el área multidisciplinaria que reúne elementos de la neurociencia, la psicología, la sociología y la educación para potenciar el proceso de enseñanza aprendizaje.
La finalidad de la neuroeducación es comprender el funcionamiento del cerebro humano durante el aprendizaje y aplicar los elementos de las disciplinas mencionadas para poder desarrollar estrategias pedagógicas efectivas.
Historia de la neuroeducación
Esta disciplina comienza a desarrollarse a mediados del siglo XX, junto con los avances de la neurociencia.
A medida que las tecnologías (como la resonancia magnética) permitían observar la dinámica cerebral, los investigadores correlacionaron las actividades cognitivas y el proceso de aprendizaje.
Principios de la neuroeducación
La neuroeducación está basada en la neurociencia cognitiva la cual se encarga de estudiar la manera como el cerebro procesa la información y su incidencia en el aprendizaje y la memoria.
La neurociencia ha ayudado a demostrar que en el cerebro se activan diferentes áreas mientras se realizan diversas tareas cognitivas, lo que ha servido de base para que la neuroeducación sea aplicada para perfeccionar las técnicas de enseñanza en el aula.
La neuroeducación sostiene que el uso de técnicas multi sensoriales (visión, audición, tacto, entre otros), ha resultado muy útil para mejorar la comprensión y retención de la información.
La retroalimentación como soporte de la neuroeducación
Diversos estudios evidencian que la retroalimentación efectiva duplica la tasa de aprendizaje ya que permite a los maestros crear estrategias educativas más efectivas al comprender cómo el cerebro recibe y procesa la información.
¿Por qué la neuroeducación es importante?
Su importancia radica en el hecho de que con ella se puede descifrar el proceso de enseñanza aprendizaje, ya que la neuroeducación asume que el cerebro tiene cierta plasticidad, es decir, que puede cambiar y adaptarse a los nuevos aprendizajes.
Esa plasticidad del cerebro ayuda a los educadores a ver el potencial de sus estudiantes y a entender cómo las emociones influyen en el aprendizaje, lo que les lleva a desarrollar estrategias pedagógicas motivadoras.
Beneficios de la neuroeducación
Los beneficios son múltiples y variados, en especial para la optimización de las estrategias educativas.
La neuroeducación facilita el diseño de experiencias de aprendizaje personalizadas y efectivas tomando en cuenta técnicas de enseñanza como la multisensorial, la cual ha demostrado ser muy eficaz para la comprensión y retención.
Otro beneficio es el hecho de que la neuroeducación destaca la importancia del aprendizaje centrado en las emociones y en la integración de estas con competencias sociales.
Un estudio realizado por CASEL (Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning), plantea que los estudiantes de programas educativos que incluyen competencias socioemocionales como parte de su currículo, muestran mayor y mejor rendimiento académico.
La neuroeducación también ofrece beneficios para la salud mental y emocional si los docentes crean un ambiente que los promueva; es decir, los educadores deben incorporar prácticas pedagógicas como el mindfulness y técnicas de manejo de estrés.
Un plus para la neuroeducación es que también ayuda al docente en su formación y en la adaptación de sus estrategias de enseñanza. Mientras más comprende el proceso de aprendizaje del cerebro de sus estudiantes, más facilidades tendrá para satisfacer las necesidades educativas de estos.
En su estudio de 2018, Tokuhama-Espinosa argumenta que “la integración de la neurociencia en la formación docente es esencial para preparar a los educadores del futuro”.
La motivación y la neuroeducación
Para que realmente se produzca un aprendizaje significativo, los estudiantes deben estar motivados. De esta manera, valorarán más lo que están aprendiendo y por ende recordarán más y mejor lo aprendido.
Por tal razón la neuroeducación promueve el aprendizaje lúdico, más cuando se trata del aprendizaje de los niños: jugar y aprender.
La neuroeducación ha demostrado que las emociones como la curiosidad, el optimismo y la cooperación también están relacionadas con la motivación ya que ayudan a fomentar un ambiente positivo para el aprendizaje.
En un ambiente cargado de emociones positivas, el cerebro aprende mucho más y ese aprendizaje es más duradero y significativo ya que los estudiantes se sienten en confianza.
Técnicas de neuroeducación
La neuroeducación utiliza varios métodos basados en la evidencia científica. Uno de ellos es el método de aprendizaje espaciado, el cual consiste en distribuir las sesiones de estudio y no concentrarlas en un solo bloque.
De esta manera el cerebro fortalece los conocimientos y el estudiante tendrá mejor retención de la información a largo plazo.
Otra técnica efectiva de la neuroeducación, es hacer pausas cognitivas durante el desarrollo de las clases. Estas pausas ayudan a mejorar la atención y la retención ya que el descanso ayuda al cerebro a procesar la información y a consolidar el aprendizaje obtenido.
Objetivos de la neuroeducación
El objetivo principal de la neuroeducación es enseñar a los estudiantes a gestionar sus emociones.
Otro objetivo es que aprendan a conocer lo que están sintiendo para poder responder de forma asertiva y acertada, ya que saber identificar las emociones potencia el aprendizaje significativo.
También es uno de los objetivos de la neuroeducación, identificar posibles causas neurológicas que afecten el rendimiento escolar, tales como la dislexia u otro trastorno del aprendizaje.
Herramientas y recursos de la neuroeducación
Entre ellos tenemos diversas opciones desde softwares de estimulación cognitiva hasta aplicaciones que promueven el aprendizaje adaptativo.
Una de las herramientas más aplicada es el programa Cognifit con el que los educadores pueden desarrollar las habilidades cognitivas de sus estudiantes a través de ejercicios personalizados.
Otro software similar es Lumosity, que al igual que la anterior herramienta, está basado en los principios de neurociencia y es adaptable a las necesidades específicas de cada estudiante.
¿Cómo aplicar la neuroeducación?
A continuación te indicaremos una serie de pasos a seguir para que puedas aplicar la neuroeducación en tu aula de clases de manera exitosa:
Conoce a tus estudiantes
Es fundamental que sepas cómo son las características de aprendizaje de cada uno de ellos. Cuáles son sus intereses y sus necesidades.
Ofrece retroalimentación continua
El feedback oportuno debe ser fundamentado en los comentarios positivos y constructivos con los que tus estudiantes puedan revisar, corregir y mejorar la comprensión de la información recibida.
Despierta la curiosidad
Para ello debes diseñar actividades que generen preguntas que los mantengan expectantes y dispuestos a aprender.
Relaciona los contenidos
El conectar los contenidos programados con experiencias previas, ayuda a mejorar la comprensión y retención de lo nuevo.
Aprovecha las emociones positivas
Con ellas, se potenciará el aprendizaje y la retención. Recuerda que la motivación y el interés deben ir de la mano.
Crea un ambiente agradable
Organiza el espacio de clases de manera que no haya distracciones o interrupciones.
Fomenta el descanso y la actividad física
No olvides la importancia del sueño y de la actividad física para el rendimiento cognitivo. Promueve en tus estudiantes los hábitos saludables.
Realiza evaluaciones formativas
Con ellas puedes monitorear el avance de los estudiantes y realizar los ajustes necesarios en las estrategias de enseñanza.

La neuroeducación y el futuro del aprendizaje
Podemos decir que el futuro del aprendizaje hoy está casado con la inteligencia artificial. La transformación de la educación está en el tapete desde hace rato, con la neuroeducación y ahora con la IA.
La transmisión del conocimiento pasó de ser un método de enseñanza a integrar la tecnología con el cerebro de los estudiantes, respetando sus capacidades y potenciando la manera como aprenden.
La neuroeducación apoyada en la IA hace que el proceso de enseñanza sea más intuitivo y efectivo ya que se pueden adaptar las estrategias a las necesidades de los estudiantes transformando por completo la práctica educativa.
Ya no se trata de acumular información, sino de sembrar un conocimiento profundo y significativo.
La neuroeducación se enfoca en mejorar las estrategias educativas y el proceso de enseñanza creando un enlace entre la neurología y las disciplinas que apoyan la educación.
Entonces podemos concluir que la neuroeducación es la reconfiguración del aprendizaje en el cerebro de los estudiantes relacionando el ser, el hacer y el conocer con el pensar, el sentir y el actuar.
¿Listo para comenzar a aplicar la neuroeducación en tus aulas desde hoy?
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